sábado, 9 de julio de 2016

Trello

¿Cuántas cosas hacemos a lo largo del día? Probablemente la mayoría de nosotros no paremos casi ni un instante. Tenemos compromisos, tareas, cosas que recordar y, sobre todo, muchas interrupciones. No creo que sea el único al que a menudo se le olviden las cosas que he estado haciendo o aquello que me dijeron hace días que iba a tener que hacer. Una herramienta que nos ayudará a poder liberar nuestra mente y no tener que recordar lo que hicimos y lo que tenemos que hacer es Trello.


Trello nos permite crear tableros donde podremos incluir toda la información que queramos, como si de un tablón con chinchetas se tratara. Podemos crear tantos tablones como queramos, clasificándolos por la temática que más nos convenga. Estos tablones pueden ser privados o compartirlos con otros usuarios de la aplicación, como compañeros de trabajo u amigos.

Dentro de cada tablón, se pueden añadir tantas listas como queramos. Imaginad que queréis organizar una excursión entre varios amigos. Unos se encargaría de la comida, otros del transporte y otros de las actividades, por ejemplo. Para simplificar y que todos sepan el estado de todo, se podría crear un tablón compartido en Trello, con tres listas, en las que se irán añadiendo tarjetas donde se muestre toda la información que queramos.

Las tarjetas pueden contener descripciones, imágenes, enlaces, stickers, listas de tareas, comentarios, fechas de vencimiento... Además, pueden etiquetarse de forma que se puedan realizar búsquedas rápidas y encontrarlas con facilidad. Las tarjetas también pueden moverse de una lista a otra, o almacenarse si ya no la necesitamos.

Además, por si fuera poco, puedes acceder a toda la información que tengas guardada en Trello en cualquier momento y cualquier lugar. Sólo tienes que decargarte la App (para Android o iOS) o entrar en la página web, iniciar sesión y listo: puedes actualizar tus tarjetas con total facilidad.

Trello es, sin duda, la herramienta ideal para quien, como yo, tiene mil cosas entre mano y no recuerda nunca en qué estado se encuentran. Puedes usarlo para un sin fin de cosas, como para registrar los avances de tus tareas diarias, a modo de agenda, para organizar equipos de personas o, simplemente, para dejar registrado en algún lado los pasos que seguiste en su día para hacer algo.

Os recomiendo que le deis una oportunidad, que comentéis qué os ha parecido y que compartáis ideas sobre cómo lo podéis emplear en vuestro día a día. ¡Seguro que se os ocurre un millón de usos!

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